Juramento al Voto Pro-Vida
Juro nunca votar, apoyar, o aprobar cualquier candidato a una oficina pública quien abarque una posición pública pro-aborto (“pro-elección.”)
Posiblemente jurar al voto pro-vida en esta forma absoluta contradice los puntos de vista de aquellos que prefieren ganar poco a poca en la lucha política pro-vida. Han sido 25 años de pequeñas ganancias, todas canceladas por pequeñas perdidas. El estado de nuestra nación está profesado en Rev. 9:21 “No se arrepintieron de sus crímenes, ni de sus brujerías, ni de su inmoralidad sexual, ni de sus robos.”
Jurar al voto pro-vida es un acto de fe con mucho valor. Tenemos que tener fe en el resultado final el cual está en los manos de Dios, aunque el resultado inmediato de nuestro voto (o no voto) parece pequeño o inútil. El juramento dice que el compromiso no es aceptable cuado se trata de la vida humana. Por ejemplo, cuado se jura, se promete no votar por aquellos que dicen que son pro-vida pero insisten en permitir excepciones en el caso de violación, incesto o la vida de la madre. Estos candidatos, en efecto, han declarado públicamente que el aborto no es homicidio en esos casos. Se han rendido al lado pro-aborto. Así, dan ánimo a la oposición para crear su propia variedad de excepciones. También, cuado se jura, uno rechaza la votación por “el menor de los demonios.” Esto puede ser un compromiso muy malo porque enseña a la nación que hay variedades de la posición pro-vida que son aceptables y que el aborto es negociable.
El juramento pro-vida nos guía a votar por la vida en la manera divina sin compromiso. Jesús dijo: “Quien no está conmigo está contra mí.” El término “pro-elección” es una mentira enmascarada. El niño no tiene ninguna opción. Los niños nos necesitan para defenderlos. Todos los cristianos tenemos una obligación de participar en su defensa. La única defensa verdadera y efectiva es la regla de la ley – una ley que prohibiría todos los abortos. Debemos votar solamente por las personas que están cometidas a pasar dicha ley. Sí, esto es la votación por un solo asunto. El aborto es el preeminente asunto moral y político de nuestro tiempo. ¡Les exigimos tomar el juramento al voto pro-vida!
Nota: En los casos donde un candidato político mantiene una excepción vaga por la violación, el incesto o la vida de la madre, hace falta mucho discernimiento en la decisión final para ofrecer o no ofrecer apoyo. No es fácil generalizar esta decisión. La posición verdaderamente pro-vida no tiene aquellas excepciones. Sin embargo, al hacer comparaciones entre un candidato y otro candidato que puede ser peor, uno debe considerar si el candidato promoverá una posición pro-vida completa pero tal vez se verá forzado a aceptar un compromiso negociado o si el candidato promueve con ganas las excepciones desde el principio y está cometido a ellas. Es nuestra opinión que el primer candidato es muchas veces aceptable, tal vez con inseguridades que dependen del nivel de compromiso del candidato a la vida, porque él representa lo bueno, posiblemente mezclado con lo malo, mientras que el segundo candidato no es aceptable por las razones ya expuestas.