Las herejías
Brian Murphy
Tal vez para muchas personas la palabra “herejía” les evoca imágenes del primer juicio falso de Juana de Arco (que fue póstumamente redimido en un segundo juicio) o imágenes de algunas de las reglas crueles e injustas de la Inquisición. Algunos pueden concluir que la herejía es anticuada o anacrónica. Sin embargo, a través de la historia de la Iglesia, la herejía ha sido realmente un tema importante tanto para los Santos como para las autoridades de la Iglesia. Eso es porque la herejía es muy dañina. Uno podría decir que el suicidio destruye el cuerpo voluntariamente, mientras que la apostasía destruye el alma voluntariamente. Del mismo modo, en una escala mucho más grande, la guerra destruye los cuerpos mientras que la herejía destruye las almas. El punto de esta comparación simplificada es mostrar que la herejía es comparable a una batalla espiritual que debe ser ganada. La Iglesia siempre ha considerado la herejía como un enemigo peligroso y ubicuo que es capaz de transformar el alma de una comunidad de fieles. En nuestro tiempo es importante retomar la palabra “herejía”. Veo tres principales herejías del mundo que han invadido y que florecen dentro de la Iglesia Católica.
Las Herejías y falsas enseñanzas de Jorge Bergoglio