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¿Por Qué es Equivocada La Anticoncepción?

“Guardamos el sexo para el matrimonio.”

Seis Argumentos

Fr. Matthew Habiger OSB
Lent 1999

1) El Plan De Dios Para El Embrazo Conyugal:

Lea la Humanae Vitae #12:

Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, está fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador.

Efectivamente, el acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los hace aptos para la generación de nuevas vidas, según las leyes inscritas en el ser mismo del hombre y de la mujer. Salvaguardando ambos aspectos esenciales, unitivo y procreador, el acto conyugal conserva íntegro el sentido de amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre a la paternidad. Nos pensamos que los hombres, en particular los de nuestro tiempo, se encuentran en grado de comprender el carácter profundamente razonable y humano de este principio fundamental.

Dios establece la ley moral, lo que es correcto y lo que es malo, no el hombre.

“El padre sabe mejor”

Dios diseñó nuestra sexualidad: Su plan es formar una raza de hombres y mujeres. Este es el plan de Dios; no es mío; no es suyo; no es de Susana. Somos personas de cuerpo, no personas de espíritu. Somos personas sexuadas.

No hay tercer sexo; no hay estilo de vida alternativo.

“El hombre, única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás.” (Gaudium et spes 24)

Así Dios diseñó el corazón humano tal que podemos ser felices solo cuando nos entregamos al otro completamente – donación total Totus tuus - sin condiciones, sin reservas.

Esta clase de amor comprometido puede suceder solo en el matrimonio. Eso es porque

El amor humano y el abrazo conyugal son maravillosos. Debemos tratarlos como tesoro y resistir cualquier dilución, falsificación o sustitutos falsos. “Todo lo que brilla no es oro” Debemos distinguir entre el amor y la lujuria. 

La siguiente es una cita del Papa Juan Pablo II, el 27 de febrero, 1998, de una plática dirigida al Centro por La Regulación Natural: “El Acto Conyugal Debe Ser un Don Total de la Persona.”

“Espero que todo el mundo se beneficiará de un estudio más profundo de la enseñanza de la Iglesia sobre la “verdad” del acto de amor en el cual los esposos comparten la acción de Dios. La verdad de este acto proviene de que es una expresión de la donación recíproca y personal de los esposos, una donación que solo puede ser total desde que la persona es una e indivisible. En el acto que expresa su amor, los esposos son llamados a hacer una donación reciproca de ellos mismos, uno al otro, con la totalidad de su persona. Ninguna parte de su ser puede excluirse de esta donación. Por esta razón, la anticoncepción es intrínsicamente ilícita. Se introduce una limitación sustantiva contra esta donación reciproca, la cual rompe esa “conexión inseparable” entre los dos sentidos del acto conyugal, el significado unitivo y el significado procreador, los cuales, como el Papa Pablo VI señaló, están escritos por Dios mismo en la naturaleza del ser humano. (Humanae Vitae 12)

“Continuando en este sentido, el gran Pontífice subrayó la “diferencia esencial” entre la anticoncepción y el uso de los métodos naturales en el ejercicio de la ‘procreación responsable.’ Es una diferencia de antropología porque, en el análisis final, involucra dos conceptos insalvables de la persona y de la sexualidad humana.” (cf. Familiaris consortio 32)...

“Es solo por medio de la lógica de la donación reciproca entre el hombre y la mujer en que se puede comprender por completo y vivir auténticamente la regulación natural de la fertilidad como una expresión apropiada de una verdadera comunión mutua del amor y de la vida. Vale la pena repetir aquí que la persona nunca debe ser tratada como un medio al fin; sobre todo, nunca un medio de ‘placer.’ La persona no debe ser nada aparte del fin de todos los actos. Solo allí, el acto corresponde a la verdadera dignidad de la persona. (Carta a las Familias 12). (L’Osservatore Romano, 11 de marzo, 1998, p. 2)

2) El lenguaje del cuerpo y la anticoncepción:

El cuerpo tiene su propio lenguaje. Un apretón de manos es una señal de civismo. Eso es lo que la acción significa y es lo que se dice.

Un beso es una señal de amistad y de confianza. Es más íntimo que un apretón de manos. Pero un beso de Judas es una traición del lenguaje del cuerpo. Es una mentira horrible.

El abrazo conyugal es un compartimiento total de los dos amados. Eso es lo que significa el lenguaje del cuerpo. La anticoncepción es un lenguaje diferente. Se dice: “Guardo mi fertilidad. Guarda tu fertilidad para ti mismo. No quiero compartir esta parte de mí mismo contigo.” El hombre dice: “Dulce mía, te amo, pero guarda tu fertilidad para ti misma. No quiero ninguna parte de ella.” La anticoncepción contradice el lenguaje de compartimiento total.

El abrazo conyugal debería decir lo que significa y debería significar lo que se dice.

Cuando cambiamos el significado de las palabras, entonces no comunicamos sino que confundimos. Cuando cambiamos el sentido del lenguaje del cuerpo, cambiamos el sentido del amor, el sentido de devoción, el sentido de la donación de uno mismo y el sentido de compromiso.

3) La anticoncepción es contra la vida y contra la fertilidad:

Queremos saber lo que es malo con la anticoncepción.

El gran principio moral es: haz lo bueno y rechaza lo malo.

Nuestro destino es amar lo bueno. La vida es buena. La fertilidad humana es buena. Deberemos amarlas. Los bebés son buenos.

Es malo traicionar lo bueno, actuar contra nuestra fertilidad y considerarla malvada. Eso hace la anticoncepción. Considera la fertilidad como una enfermedad. 

¿Por qué una mujer sana toma las píldoras? ¿Quién toma las píldoras – una persona sana o una persona enferma? ¿Por qué una mujer perfectamente sana toma las píldoras para reducir su fertilidad hasta esterilizarse? La fertilidad de una mujer es un componente vital de su vida. Las hormonas poderosas trabajando en su cuerpo durante su ciclo menstrual crean su color y su belleza. La anticoncepción exige que la mujer niegue una parte vital de si misma. ¿Por qué debería la mujer destrozar su equilibrio solo para hacerse disponible a su hombre cuando el quiera?

La anticoncepción dice que un bebé no es una bendición, sino una maldición. Sin embargo, los niños son las más grandes bendiciones que Dios puede dar a una pareja. Las parejas no deberán negarse las bendiciones de Dios.

4) “NO” a Dios:

La anticoncepción dice “NO” a Dios. Dios decide trabajar por medio de los padres en hacer llegar nuevas personas al mundo, personas que vivirán para siempre. Los niños son las más grandes bendiciones dentro el matrimonio. Desde el principio, El conoció todos los nombres de sus niños. La anticoncepción dice “NO” al plan de Dios. Se dice, “No seremos los servidores de la vida; seremos los maestros de la vida.” Tal decisión repudia a Dios y lo desconoce dentro del matrimonio. Dios quiere que seamos generosos en compartir la vida, tal como El es generoso en compartir la vida abundante con nosotros.

5) Las píldoras que causan el aborto: 

¿Sabía usted que todas las píldoras anticonceptivas causan el aborto? Todas tienen tazas de fracaso entre 2 a 15 por ciento. Ninguna de ellas previene completamente la ovulación. Siempre hay “ovulación traspasada.” La mujer se embaraza. ¿Entonces, que hacer? 

La píldora tiene un efecto secundario. De hecho, rinde la muralla del útero, vuelve el endometrio inútil para la implantación del feto. Esto significa que cuando el feto se transporta por medio de los tubos, una vez que trata de implantarse en el fértil ambiente del vientre de la madre, se le rechaza o se le priva de alimentación porque el vientre no es apto. El feto sale fuera del cuerpo o se absorbe. Esto es un aborto químico tempranito. 

Las farmacias pro-vidas nos aseguran que por cada aborto quirúrgico en los Estados Unidos y Europa, hay tres o cuarto abortos químicos tempranitos. Recordemos que el dispositivo intrauterino (DIU) es totalmente abortista. Depo-Provera, por medio de inyección, efectiva por tres meses, es totalmente abortista. Norplant, las seis astillas bajo la piel del brazo de la mujer es totalmente abortista. Así es también la píldora-mini, y la píldora del día después llamada “anticoncepción de emergencia.”

En el futuro, habrá menos abortos quirúrgicos, pero más abortos químicos tempranitos. La próxima nueva generación de píldoras anticonceptivas, vacunas, o químicas inyectables causarán abortos químicos tempranitos. La mujer se embarazará y abortará su niñito sin darse cuenta de lo que pasa o de que se había embarazado.

6) El legado de la anticoncepción:

El legado tiene muchos aspectos y es muy triste. En 1968, después de la proclamación de la Humanae Vitae, teólogos que disintieron de la enseñanza nos prometieron que la anticoncepción mejoraría nuestras vidas en muchas maneras. Los matrimonios se fortalecerían porque no habría temor y ansiedad de un embarazo no querido. Habrían menos divorcios. Las familias serían más alegres y los niños serían más felices. Estas fueron las promesas, pero se deben considerar los resultados actuales. 

La anticoncepción siempre conlleva:

Más abortos. La Federación Internacional de la Paternidad Planificada lo sabe muy bien. De hecho, en cada país donde ellos hacen su campaña, siempre primero preparan el camino al aborto libre por medio de la introducción de la anticoncepción. 

La Planificación Natural de la Familia

La Iglesia enseña que la planificación natural de la familia (PNF) es la manera de Dios y la manera de la naturaleza para espaciar los nacimientos. Dios no dijo que una pareja debe tener los más niños posibles según su capacidad física. No somos conejos. Pero tampoco dice que habrá dos – un chico para mí y una chica para ti. Dios quiere la paternidad responsable. Esto es el número de niños que los padres pueden amar y soportar. Dios ha dejado el hombre “en los manos de su propia conciencia.” (Siracides 15:14).

La PNF es muy efectiva. Cuando se ha aprendido y utilizado bien, es más confiable que cualquier método artificial, salvo la esterilización. Por supuesto, uno no debe abusar de la PNF como una forma de anticoncepción católica. Uno debe tener motivos bastante graves para espaciar los nacimientos y tales motivos existen.

La PNF requiere control de uno mismo, el uso de la voluntad libre y una conciencia que puede pensar con claridad. Esto es la manera humana para dirigir nuestro deseo sexual y nuestros emociones. Tenemos que poseernos antes de poder entregarnos a otra persona. La castidad es la virtud que pertenece a todo el mundo, antes el matrimonio y después también.

Aprovechar de la PNF:

Conclusión:

Si deseamos ser felices, llenos de paz con nosotros mismos, con Dios y con los demás, entonces seguiremos el plan de Dios para:

¡Abarca la vida humana! ¡Abarca la Humanae Vitae!

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