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La Causa Principal Del Aborto

por Brian Murphy

La razón clave del aborto no es muy complicada. La raíz de la mayoría de los abortos es la anticoncepción. Al momento que un ser humano rechaza el plan de Dios para la vida y utiliza un método tecnológico o cualquier otra forma para prevenir la concepción, su alma resbala y cae, descendiendo en pendiente y llegando a un profundo abismo de decepción de si mismo. Ahora, es mucho más fácil razonar que al utilizar un método tecnológico para terminar la concepción, se llega a el aborto. La decepción de uno mismo crece al máximo porque se realiza un acto de asesinato.

La raíz del aborto y la anticoncepción es la falta de castidad. La raíz de la falta de castidad es la falta de comprensión de la obra del Espíritu Santo y la vida de gracia.

¿Por que hay tanto aborto en el mundo? ¡Una razón es que hay abortos en la Iglesia! Entonces, la Iglesia falla en proveer un testimonio apropiado al mundo. ¿Por qué hay tantos abortos en la Iglesia? Es porque hay tanta anticoncepción en la Iglesia (80%). ¿Por qué hay tanta anticoncepción en la Iglesia? Es porque hay tanta falla de castidad en la Iglesia. ¿Por qué hay tanta falla de castidad en la Iglesia? Una razón principal es que, salvo en casos muy raros, ya no se enseña la castidad, especialmente desde el púlpito. Apenas se menciona la palabra “castidad” y casi nunca se enseña sobre ella.

La castidad es un estado de gracia, una obra del Espíritu Santo. Llega con la conversión a la verdad y con la oración muy ardiente. La castidad es una buena prueba de nuestra relación con el Espíritu Santo. Si no somos castos, podemos estar seguros que hay algo muy malo y desordenado y que no tenemos el poder de Dios trabajando dentro de nosotros. Si somos castos, ciertamente es porque el Espíritu Santo nos ayuda activamente. Para la mayoría de las personas, la castidad es bastante imposible sin el Espíritu Santo. 

La anticoncepción es una violación de la castidad. La masturbación es una violación de la castidad. La esterilización deliberada es un pecado frecuentemente motivado por la falta de castidad. Frecuentemente, el divorcio es resultado de la falta de castidad. Todos estos pecados distorsionan el sentido verdadero del plan amoroso de Dios para la vida: el amor, el matrimonio y la familia.

El factor clave del aborto no es muy complicado. El aborto, la eutanasia y todos las otras formas de asesinato que constituyen la cultura de muerte no pueden ser dominadas hasta que la Iglesia regrese a la castidad y la abarque con entusiasmo, la enseñe, la proclame y denuncie a todos los pecados contra la castidad. Cuando la Iglesia abarque esa misión, podrá ofrecer al mundo un testimonio y un camino a seguir. Solo así, ese camino llegará a una variedad de esfuerzos legislativos para terminar el aborto y proteger la vida del no nacido inocente.

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